lunes, junio 18, 2007

Y Se Negó A Ser Besado:

Pues típica historia (bueno...no tan típica) de romance lagrimón, con drama, suspenso y demás bla bla’s, es que la llamada princesa de esta historia se encuentra en busca de aquel que ha de ser su verdadero amor, aquel príncipe soñado, educado y encantador que la hará feliz y con el cual vivirán por siempre felices comiendo perdices.

En fin...es pues en una de esas búsquedas, que la princesa alcanza a oír el rumor de la existencia de un príncipe hechizado, convertido en sapo, que anda vagando a la espera de blanca doncella que con un beso lo libere de...y bla bla bla. Sin necesidad de dar vueltas al asunto, nuestra heroína pues se encamina al pantano del reino, donde cuentan las malas lenguas que habrá de encontrar al susodicho sapo alias príncipe.

Pues con típica cara de boba y ojos aguados por la esperanza, nuestra princesa recorre este pantano de cabo a rabo, de este a oeste, de rincón a rincón, de babor a estribor...mmm, no no no, de babor a estribor no que marinera no era. Y es así que de tanto buscar, en un claro del pantano (¿los pantanos tienen claros?), se encuentra con el héroe de nuestra historia...EL SAPO...el otro, todo suelto de pierna se encuentra con las ancas tendidas al sol, revista en mano y una sabrosa mosca en la lengua con la cual juguetea de rato en rato cual chupete en el cine.

Así es pues, que nuestra querida princesa, toda llena de alegría con una sonrisa más grande que bolsillo de payaso, se apresura en llegar al lado de aquel que ella espera sea el elegido que su vida cambiará...y así se lleva acabo la siguiente conversación:

- Oh querido sapo, tanto buscar y por fin encontrarte, el hechizo solo quiero romper si me dejaras besarte.

- ¡¡¿Qué cosita?!!

- Pues mi estimado batracio, a tu lado me encuentro con esperanza y anhelo, acabemos pues el beso que en este frío pantano me hielo.

- ¡¡¿Perdón?!!

- ¡¡Sapo del cuerno!!...que me beses y me ames y de aquí a mi reino dos, tres, para ser felices.

- Aaaah...así pues en español la cosa es mas clara.

- Entonces déjame besarte y acabemos de una vez con ese hechizo que apariencia desagradable y actitud tosca te da.

- ¿Apariencia desagradable? ¿Actitud tosca?

- Pues claro...o sea...yo no veo a nadie con una mosca en la boca, ¿ubicas?

- Nooo no no no no, ni que apariencia ni que actitud, además...¿de qué hechizo me hablas?

- Pues del hechizo que te convirtió en esto.

- ¿En qué?

- En sapo pues, ¿qué acaso no tienen espejos por acá?

- Espejos hay, pero lo que yo quiero saber es; ¿quién cuernos te dijo que yo estoy hechizado?

- Pues...todos, todos hablan del sapo que al recibir un beso de una princesa dejará esa apariencia para convertirse en príncipe.

- Ja ja ja ja ja...¿en serio?...pues que interesante historia, lástima que no sea cierta.

- ¿Qué quieres decir?

- Que, mi estimada princesa, ningún hechizo me cayó encima, nadie me convirtió en nada, lo que ves es lo que he sido, lo que soy y si nadie se antoja mis ancas en sopa...pues lo que seré.

- ¡No puede ser!...¿quieres decir que siempre has sido así?

- Siempre, así que mejor esos labios a un metro nomás, pues así por así tampoco me dejo.

- Entonces...¿mi búsqueda ha sido en vano?

- Bueno...no es para tanto, mira que así todo sapo que soy, soy bastante cariñoso y la verdad no me va mal...¿qué dices?

- ¡Pero yo soy una princesa!

- Y yo un sapo...¿ves que nadie es perfecto?

- ¡No es posible!...que mala suerte.

- Bueno...tu eres la que anda por ahí creyendo en magia, príncipes azules y no se que hierbas, pues creo que tu sola te hiciste la jugada. Así que yo ya me voy, si alguna vez te decides a buscar cosas de este mundo sabes donde encontrarme...adiós.

Y así termina esta historia un poco jalada de los pelos, con algo de real, con algo de imaginario (los sapos no hablan...¿o si?), y sin moraleja evidente...¿o tal vez la tenga?...la ultima palabra es de ustedes.

5 comentarios:

Raúl dijo...

Qué dificiles que se ponen los sapos hoy en día... me mató la parte del "¡¡Sapo del cuerno!!...que me beses y me ames y de aquí a mi reino dos, tres, para ser felices" es tan natural y real XD weno weno, me gustó el cuento

Vania B. dijo...

A mí también me encantó el cuento!!!! y es que muchas mujeres se enguillan a un sapo con la esperanza de que sea príncipe algún día, y nada, no funca ningún hechizo y ni el mentado sapo quiere ser besado.

Un saludo.

Artesanías y Arte dijo...

Me gusto mucho el cuento..

Es tan real..

Un saludo.

Principito dijo...

cuentos o no son cosas que nos pasan a todos de una forma u otra

2doMedicina dijo...

Je! esta bueno y si, tiene una moraleja bastante buena... ;)