jueves, septiembre 18, 2008

Desde Las Sombras (Monstruo):


Fresca en la memoria esta la sangre que chorrea por los brazos, el daño ya fue hecho, las heridas están abiertas, la sangre caliente que corre y gotea, gotea y cae, cae y mancha…la sangre, tanta sangre derramada, desperdiciada, por momentos de ira incontenible, monstruosidad mutilante, auto-mutilante, dolorosa, dolorosa pero reconfortante…si, el dolor siempre fue tan buen lugar.

Y resuenan los gritos en la calle, los golpes secos a paredes inocentes, la búsqueda de la amnesia con salvajismo ignorante, el reto a la dama oscura, los flashes serpenteantes y los brazos retentores, brazos que si bien evitaron la caída no evitaron el golpe, es mas…incluso alguno dio el primer golpe; castigo pena y dolor…de rodillas en la lluvia.

Sin alma ante el precipicio, cansado y abatido, las mismas palabras que repite y repite el antagónico cambiante, palabras que recuerdan al paradójico anhelante y que solo cansan el sentido, sentido que por un instante y solo por un instante se pierde…y se deja morir, doce horas de auto-compasión y auto-punición.

¿Y quien se ha creído para mutilar la imaginación ajena?, ¿quién se ha creído para lanzar juicios y retas?... ¿quien ha creído que le iba a creer?... ¿quien?... y pesares antiguos despiertan para atormentar al interno, el cual da un paso al costado para dejar al monstruo reclamar su ausencia, y la resaca solo pesa en la culpa antes que el malestar.

¿Cómo encerrar semejante presencia?, ¿acaso de tener la jaula adecuada valdría la pena mandar al olvido su imagen y lanzar tan lejos la llave que solo el tiempo mantenga algún recuerdo de su existencia?...no, no es así de sencillo, la bestia habrá de ser enfrentada y así derrotada, pues no existe prisión lo suficientemente fuerte para guardar a este ser.

No existe escape cuando cerramos la puerta por dentro.

martes, septiembre 09, 2008

Pensar En Ti:

Ya sea por encima de la “clásica” expresión de esta idea, o ya sea por mantener algo de “normalidad” en la cabeza; comienzo a desarrollar esta alegre costumbre que (alejándonos de lo convencional) levanta una polvadera mental increíble, no por algo malo o negativo, sino por el desuso en el que el seso había estado y uno pues todo cómodo y relajado dejó que suceda.

Ese pensar que mantiene a la atención y a la reacción vivos, ese pensar que completa los días como cherrys sobre tortas sobrecargadas de azúcar (por algo hay dentistas), o ese pensar que salva sonrisas del foso y les da un mejor uso. En fin…sigo pensando (linda costumbre, ¿no?) y empiezo a considerar que a lo mejor esa luz al final del túnel; ya no es un auto a punto de pasarte por encima…sigo pensando.

(corto y conciso…creo)