martes, marzo 28, 2006

Segundo Aire:

No desfallecer…esperar y observar…aguantar…no desfallecer.

Que la historia se escriba sin dolor, que estos momentos tengan su lugar y su aire…su segundo aire…para existir más que los otros, más y mejor, que llenen esos espacios donde la soledad hacía su hogar, donde el dolor hacía su reino.

Bienvenidas las sensaciones, bienvenida la oportunidad, bienvenida seas oportuna presencia, bienvenida tu y tus detalles. Momento de aclarar la mente…despejar el corazón…abrir las puertas y echar a correr, dejar atrás limites y dudas, volver a respirar.

Grabado en piedra dicen, bueno…pásenme el cincel, creo que es un buen día para sentirse inspirado…para elaborar una obra de arte.

Avalancha:

Reacción, efecto, consecuencia…creación, rodeados de ideas que alguna vez veíamos a la distancia o desde un pedestal, ideas que ahora están tan al alcance que confunden, ideas que solo pueden existir…que nunca deben dejar de existir.

Por los efectos imprevistos, por las victimas glorificadas, por los fantasmas que ya no asustan…déjala correr, que nada la detenga…“que nada te distraiga”.

Cementários:


Ya son varias las veces que escuchas tu propia voz y los miles de planes que esta propone a la par de las imágenes que creas en tu mente de futuros inexistentes, futuros que para comodidad u holgazanería son mas fáciles de relegar al fondo del baúl, que de colocarlos sobre la mesa.

Hora de dejar de hablar, dejar de escuchar la voz que plantea pero que no crea, la voz que relega pero presiona, hora de escribir y enfrentar las sombras dentro de esos futuros inexistentes…al final de cuentas…esas tampoco existen...¿no?

Cementários…cementerio de los comentarios, cuchicheos, voces y planes relegados, pero principio de lo escrito. Gracias soñadora por el accidente oportuno e ilustrador…y por sentar el ejemplo.

Esto al final de cuentas…tampoco esta sucediendo…¿no?

lunes, marzo 27, 2006

Debut:

Quien sabe si mucho esperarlo mejora el producto.
Quien sabe si hacerlo es dejar definitivamente de posponerlo.
Quien sabe si lanzarse es no caer mas bien volar.
Quien sabe si este sea el momento de pensar, o no, si es el momento.

Se abren los cementários, para dolor de las voces…pero para alegría de la pluma, para dejar salir las ideas y que estas no se pierdan en la voz.

Comienzan los cementários, un accidente de “La Soñadora…”, con aplicaciones de un servidor, para tiempo que ya tenia esperando.