viernes, mayo 02, 2008

Rotas Las Negociaciones (Amarguras):

¿Quién diría?, ¿quién esperaría tanta rabia y pena?, no lo se, yo no. Pero ahí estábamos evocando violencia en palabras, expresando los mayores y mejores deseos para una persona en sus antagónicos perfectos. No recuerdo quien lanzo la primera roca-palabra, solo se que en menos de 5 minutos estaba parapetado en mi indiferencia procurando evitar el impacto de alguna de esas roca-palabras.

Y tu, tan altiva y agresiva, casi podría decir que te lo tomaste personal...bueno...lo se, es personal, pero no entiendo tanta violencia. Y yo no me quedo atrás, que así por así nadie me tiene de su puerquito para desahogar sus rabias y malos ratos, además que nunca fui bueno para tener la boca cerrada ante agresiones de tan grueso calibre.

¿Y en que quedamos?, ¿en esto?, ¿no hay vuelta atrás?, ¿o para que fue todo eso?, ¿tanta palabra y expresión sincera, de la mala, pero sincera para acabar así?. No lo entiendo.

Y al final...¿quién paga los platos rotos?...pues, como bien lo sabes; nuestros corazones, que sin posibilidad de arreglo, sin apelación posible o intermediación religiosa quedan así; solos y heridos. Y es que rotas las negociaciones no queda dialogo, no queda sentimiento, no quedas tú y no quedo yo.

Pena, pasada la rabia solo queda pena, ¿pero será que de alguna manera todo esto era inevitable?, ¿quién lo sabe?, pues nosotros los últimos...y es que para estas cosas no hay agenda o reserva...solo sucede. Y solo me queda recordar, recordar la ultima visión de tu rostro, el ultimo movimiento de tu cabeza y tu ultima mirada, esa mirada pidiendo auxilio, pidiendo alguna bocanada de oxigeno para aferrarse a esta vida...si...y es que así como no planeamos la violencia, la muerte no da cuenta de sus citas.

20 años hacen ya de aquel día, 20 años de una calle cruzada sin mirar al calor de una pelea y de un cuerpo frió en el asfalto, 20 años de un dolor que no cesa y de una vida en soledad...y solo me queda recordar.