Y así como alma en pena ha sobrevivido mi vida (valga la redundancia), entre las lagrimas del pasado, la duda del futuro y la incógnita del presente, supervivencia marcada por la lógica y el hoyo negro interno que cada vez consume mas mi alrededor y el cual esta destinado a acabar con todo, acabar con esa pena, ese dolor que de la nada fue creciendo de a poquito, carcomiendo la poca fuerza que tenia y dejando crecer el frío del pensamiento.
Sea el sentimiento pues, el culpable de todo esto; sean los mismos recuerdos los ayudantes de dicho truhán; sean las palabras las agujas bajo las uñas y sobre todo sea yo…el culpable de dejar que todo eso haya sucedido, sea yo aquel que dejo entrar en si la idea de sentir; sea yo el que tiene las marcas de ese tiempo y sobre todo…sea yo, el que ponga fin a esta farsa.
Por eso…deshumanízame; mata al criminal y al crimen, acaba con el domador y la bestia, cierra las puertas antes que escape la locura y quede solo el vacío, destruye la destrucción aun cuando esto signifique muerte en vida, pues es mejor saberse muerto en vida que muerto para la vida. Deja que se consuma el vacío por dentro y que no llegue a otro lugar, construye las paredes que guarden al externo aunque entierren al interno, pues es mejor saber que la oscuridad inunda la cueva de la cual no puede salir, a que oscurezca todo aquello que se mantiene claro.
Deshumanízame…para fijar las lágrimas en la mente y que estas no carcoman las entrañas, deshumanízame…para bloquear el sentir y que este no debilite el alma, deshumanízame…para evitar el abismo, deshumanízame…para no ser mas yo…sino un recuerdo de lo que fui.
(pena rápida y acribillante)